Así nacieron los primeros hombres. Durante largo tiempo vagaron como fantasmas, hasta que Prometeo les enseñó a observar la salida y la puesta de los astros, los inició en el arte de contar y en el de la escritura, les enseñó a utilizar a los animales como compañeros de trabajo, los ayudó a fabricar barcas, les enseñó a mezclar medicamentos para combatir las enfermedades y les hizo dirigir la mirada al interior de la Tierra para descubrir los minerales metálicos: el hierro, la plata y el oro.
El dios Zeus exigió que las nuevas criaturas le rindieran homenaje, a cambio de su protección. Se celebró entonces una asamblea de mortales e inmortales para establecer los derechos y deberes de los hombres. Prometeo ideó un plan para favorecer a los hombres. Sacrificó un gran toro e hizo con él dos montones. En uno puso la carne, la médula y las entrañas del animal.
En otro puso los huesos, envueltos en sebo del toro. Luego pidió a Zeus que eligiera primero sus alimentos. El dios, al darse cuenta de que Prometeo pretendía engañarlo, se encolerizó y resolvió vengarse negando a los mortales el último don que necesitaban para alcanzar la civilización: el fuego.
Prometeo no se desanimó: tomó un largo tallo, se acercó con él al carro del Sol que pasaba, prendió fuego a la planta y bajó a la Tierra con el fuego robado.
Furioso, Zeus ordenó encadenarlo a una roca muy alta, donde debería permanecer eternamente. Para hacer más cruel el castigo, hizo que un águila lo visitara todos los días para alimentarse con su hígado, el que, una vez consumido, se regeneraba constantemente.
Finalmente, Hércules liberó a Prometeo, quien había permanecido durante siglos suspendido de la roca, sufriendo torturas espantosas.
Para que no quedara sin cumplir la sentencia de Zeus, Prometeo tuvo que llevar a partir de ese momento un anillo de hierro con una piedrecita arrancada de la roca. Así, el dios pudo jactarse de continuar teniendo a su enemigo cautivo.
Según la mitología griega, en un tiempo existieron solamente la Tierra y el Cielo. Fueron la primera pareja de dioses y tuvieron muchos hijos: los gigantescos Titanes. Los Titanes reinaron en el Universo hasta que sus hijos, otros dioses, se rebelaron contra ellos y los desterraron. Entonces Zeus se convirtió en el dios más poderoso. Prometeo era un descendiente de los Titanes.
A) Copia y responde las preguntas en tu cuaderno.
1) ¿En qué época se localiza el mito de Prometeo?
2) ¿Por qué crees que no se nombra ningún lugar, ni siquiera aproximadamente?
3) ¿Prometeo, hijo de Titanes, con qué creó al hombre?
4) ¿Qué dios exigió que las nuevas criaturas le rindieran homenaje?
5) Zeus les negó el fuego, ¿para qué era necesario?
6) ¿Cómo castigó Zeus a Prometeo por el robo del fuego para los hombres?
7) ¿Quién liberó a Prometeo?
8) ¿Qué explica fundamentalmente este mito?
B) copia las siguientes oraciones y señala sujeto verbo y predicado.
1) Atenea, diosa de la sabiduría, le agregó el espíritu.
2) Prometeo ideó un plan para favorecer a los hombres
3) Zeus negó a los mortales el último don para alcanzar la civilización: el fuego.
4) Furioso, Zeus ordenó encadenarlo a una roca muy alta
5) Hércules liberó a Prometeo
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